Si hace dos años, alguien me hubiera dicho que la sarten de lombarda o repollo iba a ser el plato favorito de mi hija mayor, me hubiera reído sin parar. Pero ahora ha cambiado , todos hemos aprendido a comer. Nos encontramos tan bien y con tanta energía que ya ninguno dudamos que nuestra alimentación es muy importante, ni siquiera mis hijas.