Algunas verduras son ricas en agua como berenjena, calabacín, lechuga o tomate. Para este tipo de verduras hay que usar los siguientes trucos.
- Si se van a mezclar con otras verduras hay que echarlas casi al final para que las demás verduras no se ablanden.
- Si se hacen solas, hay que saltearlas a fuego suave hasta que tomen color y servir rápido.